Ni los que están ni los que vienen

Este es un escrito propio refleja mi pensar y espero no herir susceptibilidades.

He comenzado este post con la aclaración porque sé que a muchos no les caerá en gracia pero solo trato de mostrar una realidad que es evidente y que es una dolorosa verdad.
En Colombia somos hermanos de Venezuela, estuvimos unidos por mucho tiempo y hemos llevado caminos paralelos que parecen querer terminar en una situación semejante, he estado investigando acerca de las razones que han llevado a la actual situación y tratare de explicar mis conclusiones.

Un resumen de historia social:
En un boom petrolero Venezuela empezó a despilfarrar sus recursos, dejo de producir y empezó a comprar "en la calle" lo que podía tener en "casa" creo un centenar de subsidios al pueblo y lo acostumbró a darles todo.
Cuando el petroleo empezó a decaer en vez de detener el gasto público (Principalmente el montón de subsidios) lo mantuvo y el país se desangraba poco a poco, ademas su sistema de gobierno cerró el país de una manera extraña y de repente sus fronteras ya no eran asequibles, llamenlo una mala jugada, el país se fue quedando poco a poco sin comida pero había empleo y dinero, solo que no podías gastarlo como querías en las cosas básicas o en los lujos que deseabas, modalidad que se mantiene actualmente, como resultado el pueblo de la antigua Gran Colombia se muere de hambre, ¿La solución? Emigrar así sea clandestinamente exponiéndose a los ladrones y a los peligros del camino, sin embargo, no se olvidan de sus hermanos, ni de su gente, el que emigra desea trabajar para ayudar a los que aún se encuentran cautivos por el "régimen" (Me disculpan pero el sistema castrochavistamaduro es un régimen).

Ahora, sumergido en una guerra sin cuartel que comenzó con el afán de defender los ideales del pueblo y que como todo en el mundo se corrompió para convertirse en grupos insurgentes donde era más el daño que hacían al país que lo que ayudaban a aquellos que un día decidieron proteger, así se ha mantenido la prospera y bella Colombia, llena de recursos que no son explotados correctamente, donde hay que comer pero no hay dinero para hacerlo, donde la tierra de oportunidades se ha visto enrojecida por la sangre de los hijos de Colombia de escasos recursos.
El Colombiano que a pesar de todo tiene un alma menos bélica que el hermano menor Venezolano (Menor porque Venezuela es una nación como tal desde hace menos tiempo que Colombia), el colombiano tiende a ser como la rana que meten en una cacerola con agua que se va calentando lentamente adaptando poco a poco su propia temperatura interna y que cuando ya es muy tarde no puede salir porque ha permitido tanto que simplemente ya no puede salvarse.  No creo que en un futuro seamos victimas del régimen socialista sino del capitalismo mas cruel algo así como viviera París en los tiempos monárquicos y que se refleja en los libros de los Mosqueteros, de El perfume, Los miserables entre otros, donde la monarquía era la que podía acceder a la mejor comida y a lo mejor de todo mientras que el pueblo moría de hambre y comía cosas podridas simplemente porque no podían pagar más, eso es lo que nos depara el futuro de los colombianos, hambre por falta de dinero para pagar la comida.

Aunque ambos tienen hambre, los unos teniendo el dinero pero sin poder comprar, pero el otro si tiene donde comprar pero no tiene con que, ambas naciones desesperadas esperando una revolución, no del estilo de las grandes revoluciones de sangre y llanto, hemos derramado muchos de ambos en las 2 patrias, pero si una revolución, ¿De cual? No lo se, no imagino cual es el camino.  Parece que tal vez me he salido del titulo de este post pero esto es un resumen de la situación de ambas naciones tan necesarias para llegar al quid del asunto.

Hoy en Septiembre del 2016 en mi bella cartagena, la heroica, la inmortal, vivimos un clima mixto donde la brecha social entre los barrios se ha hecho tan notoria que da vergüenza de solo pensarlo y al igual que muchas partes del país observamos el aumento de la delincuencia a niveles catastróficos, ademas de una invasión, una oleada de personal extranjero no turista, personal foráneo, al cual le hemos abierto nuestras puertas, les hemos dado asilo en nuestras casas lo mejor que hemos podido ¿Porque? simple, son nuestros hermanos y hermanas, son nuestros parientes lejanos y nos necesitan, sin embargo, existe un grave problema en todo el país donde hacemos lo mejor que podemos con lo que tenemos (En un post anterior había hablado acerca del problema de la ciudad ver post), la falta de empleo.

Este problema se ve reflejado en un fenómeno que ha tomado mucha fuerza y nos afecta a muchos el mototaxismo y en la inseguridad de los habitantes por actividades delincuenciales y lo peor es ahora cuando se presenta una oportunidad de empleo a un propio de la ciudad y llega el foráneo ofreciendo el servicio sin que nadie le pregunte a un precio que puede llegar al extremo de ser incluso a la mitad del precio que se estaba ofreciendo al colombiano, esto conocido como competencia desleal, se hace implorando e incluso utilizando a los hijos como excusa, porque según tuve algunas experiencias tratando de ayudar a una conocida a buscar una persona que se encargara de la limpieza de su hogar, hasta me mostraron fotografías de los 3 chamacos que cada una tenia porque parece que las venezolanas paren en números impares mayor o igual a 3 y parecen quererlo utilizar para generar la lastima.  En lo personal dicha situación me molesto mucho y por eso decidí escribir esta nota.

Acepto que debemos ayudar al prójimo que esta en desgracia, esta bien ofrecer sus servicios y tratar de ganarse el sustento de una manera digna, pero nunca me ha parecido correcto que se trate de ganar simpatía con lastima, utilizar a los infantes ni mucho menos "Dañar la plaza" como decimos en mi bella ciudad (es decir, ofrecer un mismo servicio a un precio miserable solo para obtener el empleo y por lo general no hacerlo de manera correcta).  Al Colombiano y al Venezolano se les debe dar oportunidades de empleo, pero el Venezolano no debe ser tan descarado de querer embaucar a los oferentes de plazas y luego que consiguiera el dinero que necesita emigrar dejando a los colombianos sin oportunidades dignas de empleo.

Aclaro que esto por supuesto no se aplica a todos, conozco muchas venezolanas que trabajan duro, cobran lo justo y hacen un trabajo maravilloso con su arte y a fuerza de muchas ganas y de buena fe, se han ganado un buen nombre y dan la cara por su raza, por la raza de nuestros hermanos que actualmente están en desgracias, entre ellas admiro mucho la entereza y berraquera de una mujer que conocí el año pasado y que hace un trabajo increíble la querida y espero que no se moleste conmigo Vicky la cual considero un digno ejemplo de que el trabajo bien hecho habla por si solo y que tiene una calidad humana increíble.

He escrito esto para decirle a los compañeros foráneos, sean honestos, no traten de ganar con lastima o por debajeando el trabajo porque ustedes regresaran a su país donde trabajan ganando bien y podrán comer tranquilos cuando todo se normalice allá pero el daño que hacen aquí, aquí se quedara, los puestos que hoy se pagan cerca de lo decente y que ustedes están regalando el trabajo quedaran así y el daño sera para el que les abrió las puertas de su casa en un momento de gran necesidad.

No seamos malos hermanos, apoyémonos pero, hagamoslo con buena fe y sin dañar la plaza.