Aquellos que me conocen saben que ya tengo como 6 años viajando por el centro y sur de este hermoso departamento conocido como Bolívar, en mi queridisima patria Colombia, también sabrán que adoro viajar y conocer diferentes lugares, especialmente si están cargados de vegetación exuberante y gente agradable, me he acostumbrado a saludar cariñosamente a cualquier anciano o persona que me mire cuando voy andando (así no lo conozca, le digo buenos días, tardes o noche, acompañado de una sonrisa), que me encanta ver un lugar lleno de vegetación y soy fan de andar en moto (mas de parrillera que de conductora), me encanta andar en aventuras, aunque después quede con dolor hasta la punta del cabello, que no tengo reparos en quedarme por meses en algún lugar a trabajar, que estoy acostumbrada a no tener raíces y andar cual caballero errante con el estandarte de la educación al hombro.
Sin embargo, hace ya casi un año, esta situación ha cambiado un poco, he echado raíces, me he casado con el hombre mas maravilloso del mundo al cual adoro (si es mi percepción personal, pero soy feliz con el) y con eso, debo decir que he echado raíces en mi ciudad natal, mi mágica Cartagena, aun viajando por el departamento, debo admitir que ya no es lo mismo, cuando me separo de mi esposo, es como si dejara una parte de mi en casa y me viera separada de ella, es algo doloroso aun hago lo que mas me gusta que es enseñar, aun me causa placer, pero al regresar del aula, ya no es lo mismo, por primera vez en mucho tiempo puedo sentir la soledad de un apartamento que solo ocupo yo, que la cama, aunque sencilla es demasiado grande, frío en la noche, aunque haga calor, la soledad que siempre ha sido mi amiga mas querida, esta desplazada por un sentimiento de sentirme sola, yo se que muchos dirán que la soledad es lo mismo que estar solo, para mi en cambio es diferente, para mi estar en soledad, es estar en paz, poder utilizar el tiempo en algo que a uno le guste sin ser molestado, como en mi caso, pasarme horas en el pc, leyendo, paseando o simplemente reflexionando. Pero estar solo, es diferente, es como estar abandonado, es sentirse triste, sentir que le falta algo.
He estado reflexionando a todo esto y me di cuenta de algo crucial que yo he mencionado muchas veces, de manera inconsciente, una simple frase: "vamos a casa". son solo 3 palabras que antes podía significar para mi ir al lugar que habitaba en el momento, sea un apartamento, una habitación de hotel, una habitación en la que estuviera pensionada, dependiendo de las posibilidades del lugar donde había sido asignada. Ahora, no es "vamos a casa" si no me refiero al apartamento que comparto con mi esposo, ahora es "vamos al apartamento" o al hotel, o donde me hospedo o lo que sea, pero nunca casa, nunca mi hogar.
Estaba leyendo en Harry Potter que decían que Harry estaba protegido en el lugar que el pudiera llamar hogar, donde habitara la sangre de su madre y en otro lado que el hogar es donde habita el corazón, pensé que en ambos casos, el hogar es aquel lugar donde te sientes feliz, donde tienes algún lazo permanente, en el caso de Harry no es felicidad sino donde el había vivido su niñez, donde estaba la hermana de su madre, por tanto un lazo lo mantenía unido a ese lugar, en mi caso, es donde esta la persona que amo, porque si bien no podía llamar hogar al lugar que habitaba en mi trabajo, cuando mi esposo venia a visitarme y quedarse por unos días, ese apartamento, esa habitación, era sin duda el lugar mas feliz donde habitar, era mi hogar.
He descubierto, lo que quizás muchos saben hace tiempo, que el hogar es donde habita tu corazón, el lugar donde estas feliz, mi hogar es donde este junto a mi amado, el hogar es estar con el, los otros lugares simplemente son lugares donde habito.
Comentarios
Publicar un comentario