- Señor Joker, ha llegado esta carta para usted.
- Déjala allí.
El secuaz coloca la carta en la mesa sin dejar de mirar al
Joker que está concentrado en las piruetas de Harley en su zona de diversión,
nunca le daría la espalda al supervillano así que retrocede con cuidado
recordando la posición de los elementos de la habitación. Al salir el secuaz, el joker se levanta y
toma la carta curioso.
¿Quién me escribirá? Que romántico para estas épocas, ja,
ja, ja, tal vez sea Batman para ir a tomar el té de la mañana a las 2 ja, ja,
ja.
El sobre solo tiene una palabra “Joker” pero este observa su
nombre escrito de una manera extraña, sorprendido tal vez, confundido
principalmente, algo en su cerebro trata de comprender la razón de su confusión,
algo en su cerebro lo lleva a desgarrarlo, a sacar la carta y dejarse caer en
el piso de espaldas cayendo sobre su trasero, con manos temblorosas como si se
tratara de la bomba más poderosa y delicada del mundo.
Querido joker:
No me recuerdas, lo sé, el día de hoy salvaste mi vida y
trajiste esperanza a mi existencia. Lo
siento no pude soportarlo cuando vi a Harley besándote como si yo no existiera
tuve que abofetearla, tal vez para ella no existo, tal vez para ti no existo más
que en un recodo de tu mente, muy escondida, tal vez estoy divagando demasiado,
mi mano tiembla y mi mente es un enredo de sentimientos y de recuerdos.
Hace unos años tu nombre era Joseph Buffonete adorabas tu apellido
y eras comediante profesional, nos conocimos cuando hiciste una presentación en
la universidad, estaba en primera fila y no pudimos dejar de vernos me
regalaste una flor de hule y empezamos a reír, sin embargo nadie más que yo podía
ver detrás de tu risa eras la máscara de la tragedia y de la comedia
personificado siempre sonriente y por debajo en tu interior llorabas, tus
lagrimas invisibles eran claras para mí, cuando me pediste matrimonio solo me
dijiste un día: “¿Sabes?, tienes cara de Ella Buffonete” y me entregaste una
caja de sorpresa, solo que el payaso tenía una cajita de lujo en sus manos y un
hermoso anillo.
Nos casamos una primavera bajo el más hermoso cielo y la
brisa fresca, en una tienda lila y verde en medio del parque, un año más tarde Joseph
Buffonete 3 entro a nuestras vidas y 2 años más tarde Eliza Buffonete lleno la
vida de color, nuestro departamento pequeño apenas era suficiente para nosotros
y aunque muchas veces peleábamos, éramos felices, nunca me levantaste la mano
ni me golpeaste como hiciste hoy con Harley.
Trabajamos duro para salir adelante y un buen día decidiste
convertirte en vigilante nocturno, vistiéndote de esmoquin y usando una máscara
roja, en tu primer patrullaje todo salió muy mal y el ladrón perseguido por ti
y por Batman se metió a una fábrica de químicos, lo demás es historia para ti,
pero para mí todo es diferente, perdí a mi esposo, a mi amado, al padre de mis
hijos aunque me dejaste un seguro de vida para que pudiera sobrevivir, de
repente ciudad gótica tenía un nuevo villano, un hombre desequilibrado llamado
el Joker, tu, por mucho tiempo tuve miedo de ti, veía las noticias y temía por
mis hijos y por mí, no quería cruzarme contigo y rogaba al cielo que Batman te
capturara, sin embargo, una noche cuando salías de tu robo a un banco yo estaba
cruzando la calle y me resguarde, pude ver al Joker por primera vez en vivo y
en directo, su forma de caminar, su forma de hablar, como gesticulaba, incluso
su risa y esa impresión de que ríe para no mostrar su sufrimiento, todo en ti
me recordó a mi amado Joseph, no podía creerlo, empecé a buscar información sobre
ti, tu obsesión con Batman, tus chistes, poco a poco me convencí que eras tú
hasta que hoy en día no tengo ninguna duda, eres tú, pero no puedo decírselo a
los niños y luego apareció Harley, verla desfilando a tu lado como tu
concubina, como tu mujer, ocupando mi lugar, no podía soportarlo.
Comprendo que ves en ella, se parece tanto a mí, su cabello,
su rostro, su cuerpo perfecto, su forma de celebrar tus locuras, claro ella
tolera mucho más que yo, ella también es una criminal. Pero hoy mientras llevaba las compras de la
comida de nuestros hijos ella entro con los Jokers y asaltaron el lugar entonces
tu apareciste riendo y ella se abalanzo sobre ti llamándote pudin, te beso y tú
la besaste en esos momentos mi mente decidió que era demasiado me levante y
cuando te soltó la abofetee, ella coloco su pistola de corcho en mi frente tú
me miraste y dejaste de reír, me viste en verdad y apartaste el arma de Harley,
me observaste y en tu mirada la comprensión se asomó por un momento, en cuanto
pudimos vernos reflejados el uno en el otro, sentí que por fin me reconocías y
yo confirmaba que si eras tú, pero Harley se molestó y la abofeteaste, en ese
momento me di cuenta de cuanto has cambiado y salí corriendo no dejaste que me
dispararan, yo solo llegue a casa y me senté a escribirte esto, aun no sé cómo
te llegara a las manos, pero lo hare.
Quiero que sepas que aún sigo amando a Joseph Buffonete y
que aunque ni mis hijos ni yo llevamos su nombre más, te he amado y siempre te
amare, para mí siempre seré tu esposa, siempre seré la verdadera esposa del
Joker.
Ella Buffonete.
Se escucharon una serie de tiros en la habitación del Joker,
Harley entro corriendo llamando a su pudincito encontró uno de los jokers
cosido a bala en el piso desangrándose y en el charco unas hojas llenas de
agujeros, Harley escucho la risa más triste del Joker y al acercase pudo ver
lagrimas correr por sus mejillas.
- ¿Pudin?
- Soy la máscara del teatro.
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