Anteriormente había hablado acerca del monstruo de los ojos
verdes, cupido cuando se vuelve dark, había hablado de los celos en la
relación. Es un tema que tiene mucha
tela por cortar, ya que los celos van desde los "normales" o el hecho
de decir: "¿Si tenemos una relación de pareja exclusiva, que haces poniéndole
ojitos a otr@?". Toda relación es
una serie de acuerdos que se deben respetar para evitar problemas o conflictos
en la convivencia.
Sin embargo, este tipo de situaciones no solo se presentan
en las parejas románticas, el celo como tal se puede presentar entre parientes
o entre amigos, está dado en ese afán que tenemos de proteger y cuidar aquellos
por los que sentimos una conexión sentimental no necesariamente sexual.
Cuando hablamos en un sentido puro de celar a alguien,
hablamos de un cuidado especial, revisar si ha comido, si ha tenido un buen día,
de reír y disfrutar su compañía, desearle buenas noches y buenos días, sin ser
necesario de haber un interés sexual.
El celo de amigos y el de amantes es en esencia diferente,
aunque puede parecerse muchísimo en la ejecución, para extenderme en este
postulado debo empezar con la definición del celo como tal y no me refiero al
significado del verbo y acción de celar, ese que encontramos en los
diccionarios sin bagaje, tampoco me referiré al que se aplica a la etapa
pre-reproductora animal.
Según la Rae existen muchos significados, pero solo tomare
dos:
- · Sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude su cariño, poniéndolo en otra.
- · Interés extremado y activo que alguien siente por una causa o por una persona.
De la primera solo diré que se ha tratado en un post anterior.
De la segunda hablamos de un interés extremado y activo
hacia otra persona, dicho sea de paso, que esa persona es alguien caro a nuestro
corazón, si bien puede ser el ser amado esto no es exclusivo en parejas, ya se
que me dirán que ando un poco cansona haciendo dicha salvedad, sin embargo, no
se puede olvidar este detalle, que es el meollo del asunto.
Existen diferencias cruciales en los niveles de confianza
que podemos sentir hacia un tercero, sea superficial hacia un conocido, sea un
poco mas profundo como un amigo, una confianza de tiempo como el mejor amigo, una
confianza a prueba de fuego como lo es aquella que ha pasado pruebas
inconmensurable, que ha aguantado desde la novia (novio) pesado, pesadilla,
pegajoso y demás, hasta peleas férreas que se dejan de hablar hasta por años,
pero cuando lo analizan y se dan cuenta que ha sido una perdida de tiempo de
calidad, se vuelven a encontrar y es como si no hubiera pasado mas de un día,
esa amistad que se puede considerar una hermandad, allí aparecen esos celos
salvajes que reclaman la atención del otro, aquellos celos complejos que muchos
desde una perspectiva externa no pueden comprender, porque aunque si existe el
amor entre ambos esto puede ser incluso entre el mismo sexo, (Incluyendo los
conocidos bromances) como en sexos opuestos, donde la línea es tan delgada que
parece imperceptible, pero a la vez es enorme y bien definida por aquellos que
se encuentran en este tipo de relación.
No hablo de la friendzone, que eso ya es con interés sexual de por lo
menos una de las partes involucradas, estoy hablando de algo tan puro y llano
como la atención y la preocupación hacia el otro.
No se confíen, esos celos también pueden llegar a ser
bastante agobiantes, con picos que pueden desembocar en escenas vergonzosas (en
el plano físico o en redes sociales), no siempre llevaderas por los que las
reciben. Sin embargo, este tipo de
comportamiento no siempre es tan posesivo en todos los niveles como lo es el
celo de pareja sentimental, en lo personal no he conocido un caso fatal del
celo de amigo o de hermanos.
Muchas personas me han preguntado que considero yo como celo
y hasta que punto se puede considerar peligroso, en realidad es algo subjetivo,
mis limites no siempre son los mismos que otras personas, pero si es complejo
en la dinámica de las diferentes tipos de parejas, sean sentimentales o no, el
celo del cuidado, de velar por mi bienestar, incluso un poco de celo al momento
de tener que compartir mi atención, es válido, sin embargo, para mi un celo
posesivo, donde se quiere imponer la voluntad sobre la otra persona es algo que
no debe ser permitido. ¿Soy celosa? Por lo
general respondo esa pregunta con un: “No soy celosa, cuido lo que es mío” sin
embargo, de esa respuesta, cualquiera me puede decir, ¿Qué considero como mío? Y
esa es una pregunta valida, que me lleva nuevamente al punto inicial donde hablaba
acerca de los acuerdos existentes en los diferentes tipos de parejas.
Es muy complicado explicar el nivel de
complicidad y de posesión que se puede llegar a manejar en una relación
cerrada, donde se comparte todo y en realidad al ser de dos se lleva un
submundo, supongo que es por eso por lo que en este tipo de relaciones las
traiciones son tan dolorosas, al fin y al cabo, es tiempo invertido que se
pierde, un nivel de confianza mutua que se ve burlado y muchas esperanzas y
sueños invertidos. Ahora en una relación
de pareja abierta, la confianza es mayor y aunque muchos no lo crean si se dan
las traiciones si no se acatan las reglas establecidas, aunque eso es agua de
otro abrevadero, que tal vez revuelva otro día.
Al ser una persona que ondea la bandera de la fidelidad y de cumplir a
cabalidad los acuerdos que se establecen comprendo que de cierta manera esa
persona me pertenece en una medida en la que yo le pertenezco y de allí la expresión
“Lo que es mío”, arriesgándome a entrar
a un tema extremadamente personal, quiero decir, que los celos para mi no
serian verdaderamente el pensar que tengo derecho a revisar a diario sus redes
sociales, su mail, sus llamadas, confirmar cada uno de los números que tiene
registrados y obligar a cambiar de nombre algunos, u otras cosas locas que he
visto en mis correrías por la vida, sin embargo, en una relación es cosa de
equilibrio, si yo te doy, debes darme para poder armar la estructura y los cimientos. ¿Qué tiene que ver todo esto con las
relaciones no sexuales? Es el mismo
principio, todos damos algo a las personas y esperamos algo a cambio, que no es
tan critico como una relación de pareja sentimental, como en una relación de
pareja fraternal o amistosa es diferente, pero son reglas parecidas, para ser
amigos debemos tejer la telaraña de la confianza, de tus acciones, dependen mis
reacciones y muchas veces nos sentimos dolidos por la forma como reaccionan con
otras personas y allí es donde empieza el monstruo de los ojos verdes a
aparecer, empiezan las dudas, las molestias y la mala atmosfera.
Con un abrazo sincero, con un beso tierno, no siempre se
solucionan las cosas, a veces es importante recalcar donde están nuestras
lealtades y donde estamos pisando, en que terreno y con quien, sopesar las
cosas y decidir que tanto podemos entregar.
¿Qué recomiendo? Creo que debemos hacer lo mismo que en el
amor, siempre dejar un carril libre para poder escapar, recordar que las otras
personas pueden relacionarse con los demás y que una amistad, por muy unida que
sea no es una prisión. Hablen las cosas y definan sus parámetros, creen un nuevo acuerdo de convivencia entre amigos y solucionenlo. Todos merecemos atención
y que a veces una llamada, una caricia en los nudillos de la mano, simplemente
unir los meñiques, un abrazo, un pequeño beso, una mirada sostenida por más de
5 segundos, una sonrisa ligera, eso también demuestra nuestra atención así no
estemos viéndonos directamente a los ojos.
Y sobre todas las cosas, no hagan escenas de celos, en lo personal me
parecen muchas veces chistosas, pero, recalco aquí que es en el plano personal,
eso incomoda, porque la atmósfera se carga y se siente uno como la presa entre
dos perros.
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